El miedo y la confusión se han extendido por la comunidad hispana de Idaho tras conocerse la noticia de una colaboración entre la policía estatal y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
"Hay algo de miedo. Hay miedo inmediato", dijo Mari Ramos, Directora Ejecutiva de la Fundación Hispana de Idaho.
Ramos dice que la noticia se difundió rápidamente entre la comunidad hispana en el Condado de Canyon, provocando preocupaciones inmediatas y llamadas telefónicas.
"¿Qué va a pasar, están seguros mi familia y amigos? ¿Estoy seguro yo?", dijo Ramos.
El programa 287-G permite a las fuerzas del orden estatales y locales asociarse con ICE para hacer cumplir ciertos aspectos de la ley federal de inmigración.
Ramos anima a todos a informarse sobre lo que realmente está sucediendo, por eso me reuní con líderes estatales esta semana. Descubrí que el acuerdo entre la policía estatal y la autoridad de inmigración solo se aplica al transporte de inmigrantes desde las cárceles.

"Y cuando hay miedo, he descubierto que lo que ayuda es el conocimiento real y las conversaciones reales para descubrir cuál es la realidad", dijo Ramos.
Ramos teme que la confusión pueda perjudicar a los negocios locales y erosionar la confianza en las fuerzas del orden locales.
"Y cuando comienzan estos rumores, la gente empieza a no querer salir, no ir a restaurantes, no querer comprar las cosas que necesitan para la vida cotidiana", dijo Ramos.
El Gobernador Little aprobó hasta $300,000 del fondo de emergencia para que ICE transporte lo que él llamó "criminales extranjeros ilegales peligrosos" fuera de las cárceles de Idaho.
Ramos dice que los funcionarios confirmaron que el acuerdo solo afecta a quienes cumplen tiempo en la cárcel.
"Y su acuerdo es un modelo de oficial de servicio de órdenes judiciales o de oficial de aplicación de la ley en cárceles, lo que significa que es para criminales que han pasado por el sistema, que han estado en la cárcel y que pronto serán liberados. Así que no es para nadie fuera de la cárcel", dijo Ramos.
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